Los efectos del CBD fumado son muy similares a los otros tipos de consumo de CBD (aceite o crema) que hemos comentado anteriormente.

Cuando consumes CBD fumado el efecto llega casi de manera inmediata, posiblemente el cuerpo lo procese igual de rápido que cuando fumas marihuana recreativa (THC) que es la que te produce el colocón.

Pero el CBD no coloca, ya que como hemos dicho antes no es psicoactivo.

Las sensaciones más comunes son de relajación inmediata y reducción del dolor en músculos y articulaciones.

Lo mayor diferencia del CBD fumado es que es capaz de quitar la necesidad imperante de fumar cigarrillos y/o porros recreativos que tiene una persona que esta enganchada.

Se hizo un estudio piloto (se denomina piloto puesto que el estudio se le hace a un número reducido de personas). El número de personas era de 24, 12 hombres y 12 mujeres. Se les dio un inhalador a todos, pero la mitad de los hombres y de las mujeres tenían una sustancia placebo en el inhalador y la otra mitad tenían CBD. El tratamiento duró una semana y las conclusiones que sacaron fueron significativas, puesto que el 40% más de las personas en cuyos inhaladores contenía CBD se disminuyó esa necesidad de fumar y esto es debido a que el CBD funciona como ansiolítico y porque el cannabidiol se asocia a muchos circuitos neuronales implicados en las adicciones y en los comportamientos derivados de búsqueda de más sustancias a causa de la adicción.

Hay dos tipos de derivados de CBD que se pueden fumar, el hachís y las flores.